El Navideño Solsticio de Invierno

El pasado día 21 el planeta Tierra se colocó en uno de los extremos de su órbita alrededor del Sol. Este planeta, nuestra nave espacial, marcó uno de los hitos en su viaje anual.

El Camino que Rodea al Sol… Estos Solsticios se refieren al Hemisferio Norte este año, evidentemente, en el Hemisferio Sur, Invierno es Verano y Verano es Invierno. Ah, y no, no me he equivocado. El Sol está más cerca de nosotros en Invierno que Verano. He exagerado la órbita, en realidad no hay mucha diferencia en la distancia que nos separa en cada estación del año. Es más importante si la Tierra está inclinada hacia el Astro Rey, o si se inclina en dirección contraria.

Esta fecha, que marca el inicio del Invierno en el Hemisferio Norte, también implica el momento del año con la Noche Más Larga. Desde muy antiguo, ha sido el instante en que nuestro Sol desaparece por más tiempo, y nos deja en tinieblas más prolongadamente. La llegada del frío… Pero, claro, eso significaba que a partir de ahí, el Sol iba a ir venciendo a la Noche, los días iban a ir alargándose, y, aun con todo el Invierno por delante, la Primavera se hacía inevitable, poco a poco visible… Eran, como son ahora, fechas para la Esperanza, para el renacer, para saber que los malos momentos llegarán tarde o temprano al final, para compartir con los seres queridos y dar gracias por todo lo bueno que hemos conseguido. Un comenzar de nuevo.

No pude evitarlo. Tuve que subir a hacer fotos a la terraza. Y salió una noche espectacular.

Orión y alrededores salen disparados del horizonte. Si dejas un ratito la foto haciéndose, unos segundos solamente, las estrellas salen movidas, como rayitas, porque le has dado tiempo a la Tierra a que haya girado un poquito.

Ese bonito montoncito de estrellas son las Pléyades, origen de muchas leyendas, y una de las cosas más chulas para observar en Invierno.

Las Pléyades, en panorámica, están en el centro de la foto. Debajo se ve un triángulo, que es Tauro, y a la izquierda está el Auriga, donde brilla la anaranjada Capella.

Orión, el Rey del Invierno. Se ven claramente las tres estrellas del cinturón, y las brillantes Betelgeuse y Bellatrix (a la izquierda, un poco por arriba), y Rígel y Saiph (a la derecha, un poco por debajo). Cerca del Cinturón, a la derecha, está la Espada, donde puede verse una pequeña nubecilla… pero bueno, ya hablaremos otro día de eso.

Una panorámica con Cassiopea, Tauro y parte de la vía Láctea. Hacía un frío tremendo, pero… ¡qué espectáculo!

La Estrella Polar, discreta en el centro de la imagen, se queda quieta… y todas la demás dan vueltas a su alrededor, fíjate. Ni mis pobres aparatos ni mi resistencia a la congelación me dieron para poder estar más rato y conseguir una imagen más sensacional…

En fin, en estas fechas tan importantes, en estos días donde todo son estrellas y cometas relucientes, donde pensamos en el cielo más de lo normal, donde tres astrónomos se convierten en personajes importantísimos, donde recordamos que la Esperanza también viene de lo Alto, que el Universo entero cabe en la sonrisa de un niño, quería enviaros mi felicitación a todos. Nos sigue mucha gente, más de la que podíamos pensar, y desde muchos países. Es el momento de desear Feliz Navidad a todo el Mundo, y el mensaje de los ángeles en el Portal de Belén: «Gloria a Dios en los Cielos, y Paz en la Tierra a las gentes de Buena Voluntad».

Gente de GTL… Nos vemos el 27, a ver a los Mayas en el MARQ y  los Belenes. ¡A disfrutar!

FELIZ NAVIDAD A TODOS